miércoles, 26 de agosto de 2009


Que publico, publico y no publico. Que ando con unas ojeras que no me caben en la cara. Sin tiempo. Pero lo tenia que escribir. Que me toca el sol a la cara y vuelvo a sonreir. Que mejor ya no escribo nada por que no se ni porque sonrio.



..."A menudo los labios mas urgentes
no tienen prisa 2 besos despues..."

-Sabina

sábado, 15 de agosto de 2009


La vi. A la Mejor Amiga del Mundo Mundial. Y nos pusimos a hacer lo que hacemos todas las chicas cuando nos juntamos: Hablar. Hablar de todo. De lo que paso. De los que perdimos de vista. De por que los perdimos de vista. De lo que hacemos. Del año que queremos que transcurra aprisa. De nuestros sueños sádicos. Del anillo y sus lagrimas contenidas. De mis elecciones raras. De los niños que mal-educare. Ahora me siento completa para empezar lo que viene.




-He borrado mis votos!, No puedo, no puedo hacer esto.
¡No tengo nada en la mano!. No tengo palabras en la cabeza, ¿vale?.
No tengo votos. Sin votos.
-No pasa nada, va a salir bien.
-Deja de decir eso!. Di otra cosa.
-¿Como que?
-Di algo que vaya a ayudarme!
-Ok....ok
-Meredith, porfavor, di algo!...¿Sabes que? Di lo que tu dirias si fueras yo.
-Vale
-Bien.
-¡Deja de quejarte! Es el dia de tu boda. Ve hasta ese altar y cásate.
Aunque tenga que darte una patada en el trasero para mandarte hasta allí,
pero cruza ese pasillo. Cásate. ¿Me has oido Cristina? Lo necesitamos. Necesitamos que tengas tu final feliz.
-Vale, estoy lista.
Necesito tu final feliz...

martes, 11 de agosto de 2009

Amor a ultima vista...


Imaginate que vas por la calle y te entra algo de dudosa procedencia en el ojo, parpadeas 3 veces y chocas con alguien (de sexo opuesto,obvio) tus cosas que, casualmente llevabas en las manos caen al piso, él las levanta, te ve a los ojos, tu pones cara de idiota y él sonrie, cada quien sigue su camino, no sin antes voltear a tiempo/destiempo (recuerdenme no ver mas cine hollywoodence), pero en las peliculas, se vuelven a encontrar, en algun cafe o en un parque, como si estuviera pre-destinado, y viven felices para toda la vida (aunque toda la vida les dure 3 meses), a esto lo han llamado "Amor a primera vista".

En la realidad, los tipos jamas se vuelven a ver, solo fue eso, una ocasion, un flechazo, a eso, se le llama "Amor a ultima vista", como cuando cruzas la mirada con el conductor de un coche o con el chico al otro lado de la calle, el relampago de sentir "eso", seguramente en la noche si llamas a tu amiga no le diras: "Hoy vi a un chico de ojos grandes y me sonrio", pero si antes de dormirte lo recordaras y te arrancara otra sonrisa.


Hoy sali con 2 de Las Mejores Amigas, y mientras haciamos cola para sacar un acta de nacimiento, y la Mejor Amiga Incondicional hablaba de mis atributos fisicos (aja) y la Mejor Amiga Drama Queen sobre la falta de mi brujula fisica, a mi que se me cae un billete al piso, él, que estaba atras de nosotras y del cual yo ya habia notado su presencia, (no se si por su barba o por que estaba claramente interesado en nuestra platica), levanto el billete y hay fue el contacto visual, sonrisa y mi mente en blanco.

Llego mi turno, en la pantallita decia: "Teclee su curp", y ahi estoy yo encontrandole el secreto al mini-teclado, cuando


El:
Solo desliza el codigo en el lector

Yo (con cara de what?):
Ah! mucho mas sencillo...

Pase inutilmente el codigo por el lector 3 veces sin resultado alguno

Yo:
Mmmm...pero no lo lee

El:
Haber, (quitandome mi curp de la mano y deslizandolo por el lector) no, no lo lee, creo que tendras que teclearlo

Yo:
Lastima

Teclee mi curp, hice mi pago y tome mi acta.

Yo:
Gracias y...adios

El:
Que les vaya bien (si, en plural) :(
Salimos mientras la cabeza me daba vueltas, y la Mejores Amigas me lo recordaban.
Caminamos como 3 cuadras, cuando se orilla una camioneta.

El:
Toma, olvidaste esto.

Yo:
Gracias, nos vemos.

Otra sonrisa y una ultima mirada. Era mi ticket con mi nombre impreso.
Podra decir tantas cosas de él. Que era atento, aducado y hasta algo loco. Pero no, no dire nada.
Es que es linda la sensación de que un desconocido te lleve a sonreir por cosas insignificantes. Es muy linda la sensacion de sentir que alguien te gusta al menos por cinco minutos.


De todos mis amores a ultima vista, que fueron miles, ese fue con el que mas hablè.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Eterno Resplandor de Una Mente sin Recuerdos...


Seguro que te olvidaste… hoy es nuestro aniversario. Quise hacer de cuenta que era un día más pero algo estaba esperando. No sé. No. No estoy llorando. Me alegro que hayas venido a visitarme. Tengo una idea. Hoy no vayamos al trabajo. Faltemos. Si. Si. Hoy es una ocasión especial. Si, ya sé que tenés responsabilidades. Yo también. Pero viste cómo es. Uno nunca sabe. Tal vez el año que viene estamos muy ocupados para esto. Digamos que estamos enfermos. Quedémonos en cuarentena. Sí. Ya sé. Soy una tonta. No tendría que dedicarte ni un segundo pero ya avisé en el bar. Hoy es una fecha especial. ¿Qué? ¿Querés que te cante? Si me decías que cantaba re mal. A mí siempre me gustó cantar pero a veces no cantaba para no molestarte. Y ahora querés que te cante. Hombres. Quién los entiende. No. No. No me pidas perdón. Ya no estoy enojada. Ya te perdoné. No hace falta, te dije. Yo fui muy feliz con vos. Muy feliz. Demasiado. Sobre todo en la época que me mirabas con cara de boludo. Adoraba tu cara de boludo. Tenías la más linda cara de boludo del universo. Si, a mí se me achinaban los ojos cuando te miraba. Ya sé. No. Ja ja ja ja ja. Ahora besame. Umm. Besame otra vez. Es raro. Ya no siento lo mismo. Bueno, tampoco te lo tomes así. No. Por favor. No me empieces a contar otra vez esa anécdota de cuando eras chico. De cómo asustabas a las gallinas de tu abuela. La tenía que escuchar una vez por semana. Dame un descanso. Pero hoy voy a tener que escuchar tus chistes malos sin quejarme. No, no quiero que me lleves a cenar. Quedémonos así. Aja. Si, te dije eso pero te mentí. No fuiste lo peor que me pasó en la vida. Si. Ya sé. Yo también estuve mal. Es más, aunque no me creas, no te quiero ver solo mucho tiempo más. Me da cosa que estés solo. A veces te imagino solo y triste escuchando ese cd con el que te torturabas, con la heladera vacía, como yo, y me dan unas ganas de llorar. Si algo teníamos en común era en la manera en que odiábamos ir al supermercado. Las familias yendo y viniendo. El frío del aire acondicionado. Vos te ponías de muy mal humor. “Quedate acá”, me decías. “No te muevas”. Era como si tuvieras miedo de perderme entre las familias. Quién lo hubiera dicho. Y abro mi heladera y la veo vacía y me dan ganas de llorar. Y no por mí, eh. Por vos. A mí me gustaba verte reír. A veces me acuerdo de tu cara mirándome, así, como con odio. Yo sólo quería verte reír. No sé bien en qué momento nos dejó de salir lo que al principio nos salía tan fácil. Quién lo hubiera dicho. Si, de verdad. En serio. Ya no estoy enojada. Para nada. Es más, te doy la razón en muchas cosas. Umm. ¿Qué me estás proponiendo? No. Ni loca. Ahora ya es tarde. Era cierto todo eso de que tenía mucho por vivir, que no estaba preparada. Pero yo te quería mucho. Te quise mucho. Ahora no. Te dije que no. Hace unos meses que no me quedaba hablando con vos hasta la madrugada. Te acordás de ese día en ese bar horrible. El del papel tapiz espantoso. Yo estaba tan triste y vos te mostrabas tan feliz. Me contabas de tu viaje, de tus cosas y todo lo que pensabas hacer mientras yo te miraba al borde de un ataque de llanto. “Parezco tan feliz que me odiás, ¿no?”, preguntaste. Y te dije que sí. Yo estaba hecha un desastre. Hasta lloraba en público, entendés. Qué vergüenza. Cómo querías que me alegrara de verte feliz. Y ahí te ablandaste un poco: “Yo también te extraño. Hay noches que me abrazo a la almohada y pienso en vos”. Cuando dijiste eso me puse peor. Era muy doloroso imaginarte solo, triste, con la heladera vacía y hablándole a la almohada. Te dije: “Vamos al cine. Es domingo. No quiero estar un domingo así” y me llevaste al cine. Te costaba decirme que no. Me estabas dejando y me llevaste al cine. Eso fue genial. Así se termina una relación. Nada de portazos. Nada de gritos. Pantalla grande, luces y final. Finalmente lloré en una parte en que no pasaba nada. Vos lloraste en la parte que había que llorar. Me gustaba eso. Que a veces llorabas en el cine. Te lo confieso. Te quedaba lindo. Después salimos de la sala y yo fui al baño. Había una viejitas que me miraban. Me miré en el espejo un rato. Era tan obvio. Lo veía tan claro. Ya no era la misma. No hacía falta de que me cortara el pelo, me hiciera una tintura o estrenara unos lentes de contacto. Nunca iba a volver a ser la misma. Los espejos enseguida se dan cuenta de esas cosas. Pero no. Ya no estoy enojada ni triste. Sólo un poco melancólica. Cuando salí del baño me esperabas en las escaleras y salimos de ahí de la mano. Fue la última vez que caminamos de la mano. Pero no hablemos de cosas tristes. Hoy estamos celebrando el noaniversario. Me siento tonta hablándole a la almohada pero no es la primera vez que me hacés quedar como una tonta.


Si al menos tuviera algo en la heladera. Pero no.